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19 dic. 2019
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Vivarte presenta su balance de 2019 tras pasar a manos de sus acreedores

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Hernandez Sebastian
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19 dic. 2019

Después de que su presidente Patrick Puy fuera nombrado recientemente director del consejo de administración del grupo de cosméticos Alès, Vivarte ha formalizado este 18 de diciembre su reducción total de la deuda al completar el mecanismo de fiducia iniciado este verano, que permite a sus acreedores convertirse en accionistas y propietarios de sus activos La Halle, Caroll y Minelli. Tres marcas cuyas ventas globales cayeron en un 5,3 % en términos comparables en el año fiscal 2018/19 del grupo de moda francés, cuyo alcance se ha reducido considerablemente en los últimos años.


El reciente concepto de tienda La Halle - La Halle


Para el año fiscal que finalizó el 31 de agosto, Vivarte informó una facturación de 1200 millones de euros, con buenos avances hacia el retorno a la rentabilidad. La gerencia del grupo, que por lo tanto sigue siendo un jugador fuerte en la distribución de moda francesa, ha informado un superávit operativo bruto de 40,4 millones de euros y un resultado operativo corriente negativo de 1,5 millones de euros, "un aumento del 76 % en comparación con respecto a 2018". Esto estaría acompañado de un patrimonio neto de 544,3 millones de euros tras el total "aplastamiento de la deuda" (que ascendía a 476,8 millones de euros).

"Vivarte está volviendo a encontrar flexibilidad en la asignación de su capital y tiene fundamentos sólidos que le permiten apoyar activamente el desarrollo de sus marcas", comentó Patrick Puy.

Un pilar del grupo, la marca La Halle, en proceso de reestructuración, generó 847 millones de euros en ventas en 2018/19, una disminución del 3 % en comparación con el año anterior. Una actividad que, según su propietario, cae bajo "en un contexto macroeconómico degradado, bajo el efecto combinado de la desaceleración significativa en el mercado del calzado (una disminución del 4,7 % durante el año), los movimientos sociales y el clima desfavorable".

Fruto de la fusión de ambos segmentos de La Halle (ropa y calzado), el formato de tienda mixta lanzado por el grupo y duplicado en un centenar de unidades registró un aumento en las ventas del 8 %. En 2020, la cadena de moda familiar planea poner en marcha una iniciativa de responsabilidad social y ambiental que incluya la construcción de una política de compras responsable y su entrada al creciente mercado de los artículos de segunda mano. El cierre de tiendas no rentables continúa en paralelo.

La marca de moda femenina Caroll, por su parte, logró ventas por 236 millones de euros durante el año. Un pequeño aumento del 2,6 % en comparación con el año anterior, cuando sus ventas cayeron a 230 millones de euros. La marca atrae a una clientela de unos 50 años y espera que su público objetivo sea cada vez más joven.

La marca de calzado Minelli, que iba a ser vendida pero que se ha mantenido bajo el ala del grupo por falta de un comprador interesante, logró una facturación de 124 millones de euros, con una caída del 3,8 % (tras los 129 millones de euros del año pasado). La enseña pasa actualmente por un proceso de reposicionamiento, en un mercado en contracción, con una "premiumización" anunciada tanto para la oferta como para la red. ¿Podría ser su objetivo atraer compradores potenciales?


Las ventas en línea y la internacionalización

Vivarte ha resaltado el progreso en la web de sus dos marcas, Caroll y Minelli: la proporción de ventas que realizan en línea ha aumentado en un 24 % y un 30 %, respectivamente, en su actividad total. Las ventas a nivel internacional son otra división en la que trabajan las marcas, por ejemplo en Europa, con la instalación este otoño de la marca Caroll en Madrid.

Cabe resaltar que la junta directiva del grupo ahora incluye a Helen Lee Bouygues, Christine Mondollot, Tripp Lane y Benoît de Roux, y sigue siendo presidida por Patrick Puy a pesar de su nuevo rol en Alès. El gerente de transición ha liderado la reestructuración del grupo desde su llegada en 2016, separando muchos de los activos de su cartera. Bajo su administración, se han vendido las marcas Naf Naf, André, Besson, Kookaï, Chevignon, Cosmoparis y, más recientemente, San Marina.

La estrategia que persiguen los acreedores de Vivarte que ahora forman parte de su capital, a saber Anchorage, Alcentra, Ayfin y Oaktree, no ha sido revelada. ¿Se realizarán inversiones para recuperar y desarrollar estas cadenas que permanecen en la cartera? ¿O se esperan otras ventas hasta alcanzar el desmantelamiento completo del grupo? Este nuevo año fiscal traerá las respuestas a estos interrogantes, ya que durante el período Vivarte planea invertir 55 millones de euros para respaldar sus marcas, frente a los 31,8 millones del año pasado.

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