Por
Reuters
Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
11 jun. 2019
Tiempo de lectura
5 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

Los productos que se aprovechan del Orgullo dividen a la comunidad LGBT+

Por
Reuters
Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
11 jun. 2019

Los manifestantes que celebran el Orgullo LGBT pueden comprar orejas de Mickey Mouse de arcoíris y llevar colgantes mientras las compañías se unen a la fiesta con nuevos productos, aumentando el temor de que estén explotando la ocasión para su beneficio.


Más de tres cuartas partes de los estadounidenses LGBT+ piensan que “las compañías que apoyan la igualdad LGBTQ tendrán más compradores”, según una encuesta de 2018 de Community Marketing & Insights - Calvin Klein


Ha llovido mucho desde 1970, año de la primera manifestación del Orgullo Gay, cuando pocas compañías querían estar asociadas al excéntrico evento organizado en Nueva York, marcando el aniversario de las protestas en Stonewall de personas LGBT+ frente a la brutalidad policial.

Cincuenta años después de Stonewall, muchas compañías grandes y pequeñas quieren un pedazo del Mercado LGBT+, con un 4,5% de los consumidores occidentales afirmando ser lesbianas, gays, bisexuales o transexuales, muchos de ellos jóvenes y con los ingresos disponibles preparados.

“Estoy un poco dividido”, dice Oliver Rieche, un abogado londinense que copreside Prism, la parte LGBT+ del bufete de abogados Reed Smith. “Porque por una parte es bueno, hace que se hable del Orgullo, sobre cosas LGBT”.

“Pero siento que algunas partes del mundo corporativo están empezando a apropiarse…del movimiento del Orgullo”, dijo. “Quiero ver más acciones después de eso”.

El Orgullo LGBT se celebra en más de 60 países cada año, sobre todo en junio, con compañías creando muchos productos especiales para marcar el evento, desde Islandia hasta Israel.

El minorista sueco Ikea, lanzó una versión arcoíris de su popular bolsa de lona y Calvin Klein tiene suspensorios y boxers de 71 dólares de colores relacionados con el Orgullo.

Listerine y Absolut vodka venden botellas arcoíris y Disney ha creado orejas de Mickey Mouse de arcoíris.

Mientras que algunos activistas apoyan el aumento del interés corporativo, a otros les preocupa que se usen este tipo de productos para obtener más beneficios, diciendo que es una forma astuta de hacer marketing.

“Ser un aliado se trata de estar y ser active”, dijo Jeff Ingold, jefe de colaboración con los medios de comunicación del grupo de derechos LGBT+, Stonewall UK. “Por ello es importante que el apoyo de las organizaciones sea más profundo que solo la visibilidad y que muestren un verdadero compromiso con la comunidad LGBT”.

¿La gallina de los huevos de oro?

Stonewall y su homóloga estadounidense Human Rights Campaign quieren que las compañías que ponen un logo arcoíris en sus productos se comprometan a aumentar los derechos LGBT+ en el lugar de trabajo si quieren beneficiarse de lo que parece ser la gallina de los huevos de oro.

Ambos publicaron listas de cómo las compañías se comportan a la hora de apoyar a los empleados gays, lesbianas, bisexuales y transexuales por causas LGBT+. Y todo el mundo está de acuerdo en que obtienen un gran beneficio de esos productos.

Más de tres cuartas partes de los estadounidenses LGBT+ piensan que “las compañías que apoyan la igualdad LGBTQ tendrán más compradores”, según una encuesta de 2018 de Community Marketing & Insights.

Casi el 30% de los consumidores estadounidenses a los que les enseñaron anuncios con contenido LGBT+ pensaron mejor de la marca, mientras que solo un quinto pensó peor y el 42% se mantuvo neutral, según un estudio de 2018 de la firma de investigación de mercado FocusVision. Esta tendencia aparente no ha pasado desapercibida para las compañías.

Coincidiendo con el patrocinio del Orgullo en Londres, la parte británica de Budweiser lanzó vasos de cerveza en los colores de las nueve banderas diferentes del Orgullo, incluyendo la asexual, intersexual y la de género no binario.

La cervecería, que también dona dinero a nueve asociaciones LGBT+, atrajo las críticas online de gente diciendo que deberían mantenerse fuera de la política. Otros dijeron que los vasos no harían nada por disminuir la discriminación LGBT+.

La tienda Marks and Spencer cambió su popular bocadillo BLT (bacon, lechuga y tomate) por uno especial de lechuga (L), guacamole (G), bacon (B) y tomate (T) para este mes, por Segundo año consecutivo. Este movimiento fue bienvenido por asociaciones como Albert Kennedy Trust (AKT), diciendo que “Esta visibilidad puede marcar la diferencia en muchos jóvenes LGBT como a los que ayudamos nosotros, que muchas veces han sufrido el rechazo de sus familias solo por ser quienes son”. Esta asociación recibió una donación de unos 11 000 euros por parte del minorista.

Pero muchas personas LGBT+ se quejaron en redes sociales de que compararan sus identidades con los ingredientes de un bocadillo. Algunos de ellos también consideraban que M&S podrían haber donado más dinero, teniendo en cuenta los grandes beneficios anuales que tiene la compañía, diciendo que “si realmente quieres apoyar a los jóvenes LGBT sin hogar, debes hacerlo todo el tiempo, no solo en junio”.

Una portavoz de M&S dijo que las redes internas LGBT+ habían visto antes el bocadillo y dieron su visto bueno, y agregó que el total de "donaciones comunitarias" superó los 13,6 millones de libras (15,26 millones de euros) el año pasado.

En la cuerda floja

Caminar en la cuerda floja de lo LGBT+ es un reto para muchas marcas globales que quieren equilibrar las necesidades de los mercados cuyos consumidores piden solidaridad corporativa con aquellos en los que ser gay, lesbiana, bisexual o transexual es algo controvertido o penado.

El gigante de moda H&M se encuentra en esa dicotomía. Su colección del Orgullo ‘Love For All’ no se vende en Malasia, que tiene mayoría musulmana, y donde el sexo homosexual está castigado con hasta 20 años de cárcel. Tampoco está disponible en 20 de los 72 mercados de H&M, incluyendo las webs de Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, donde están prohibidas las relaciones entre personas del mismo sexo.

“H&M está bien arraigada en sus valores y en la igualdad de derechos y oportunidades de todos”, dijo una portavoz en un email. “Pero la decisión de comercializar una colección específica depende del terreno comercial y de donde tengamos o no demanda de los productos”.

El 10% de los beneficios obtenidos de estas prendas, incluyendo una camiseta con el slogan “Everybody is free to love” (Todo el mundo tiene derecho a amar) y crop tops de lentejuelas, se donará a la campaña de los derechos LGBT+ de las Naciones Unidas.

“¿Desearíamos que la colección estuviera disponible en los 72 países? Sí, por supuesto”, dijo una portavoz de ‘UN Free & Equal Campaign’. “Pero el hecho de que se ofrezca en casi tres cuartos de su mercado global es un logro importante”.

Al fin y al cabo, los negocios son negocios, cualquiera sea la perspectiva de quienes se encuentran en la cima y por mucho que una empresa intente complacer.

“La parte gay en mí quiere que se comprometan completamente y con toda su fuerza en todos los mercados del mundo”, dijo Ian Johnson, director ejecutivo de OutNow, una asesoría que trabaja con compañías sobre asuntos LGBT+. “La parte realista o pragmática en mí reconoce el apoyo que vemos de los aliados en aquellos lugares donde pueden actuar".

© Thomson Reuters 2024 All rights reserved.