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26 sept. 2019
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Lanvin y Guy Laroche lanzan una oda al individualismo en la pasarela parisina

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EFE
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26 sept. 2019

Lanvin alabó este miércoles en su desfile de la semana de la moda de París el individualismo de quienes son capaces de mantener un mundo interior y recordó con nostalgia los sueños de infancia, mientras Guy Laroche apostó por un individualismo setentero y sensual.


Lanvin - Spring-Summer 2020 - Womenswear - Paris - © PixelFormula


Lanvin, la "maison" más antigua de París, intenta retomar el camino del éxito y la normalidad tras varios años de agitación interna y, de momento, la llegada del joven creador francés Bruno Sialielli ha supuesto un soplo de aire fresco.

Kimonos a modo de chaquetas, camisas de seda fluidas, vestidos plisados y amplios jerséis endulzados en colores pastel como el azul cielo, el amarillo o el beige representaron el verano soñado de Lanvin.

En "Slumberland", la tercera colección que el modista presentó para la marca con las tendencias para la próxima primavera-verano 2020, Sialielli homenajeó a uno de sus héroes de infancia: Nemo, el protagonista del cómic "Little Nemo in Slumberland", que se convirtió en el estampado principal de la línea.

Esta tira ilustrada creada por Winsor McCay aparecía cada semana en el diario "New York Herald", en el primer decenio del siglo XX, mostrando las aventura de un niño cuyos sueños le hacían viajar por todo el mundo e incluso por otros planetas.

"Lo hemos incluido en diferentes prendas para expresar esa nostalgia de la infancia. Yo tengo 30 años y formo parte de la última generación que creció sin aparatos tecnológicos, aburriéndome en las vacaciones y pasando el tiempo con libros y juegos. Pero al mismo tiempo entro en la generación que se ha sumado a la carrera digital", dijo el diseñador tras el desfile.

Para meter en el ambiente a los invitados, la pasarela se desarrolló en silencio y la música solo se escuchaba a partir de unos auriculares que recibió el público imitando el concepto de discotecas en silencio, muy de moda en París.

La lluvia se interpuso en el espectáculo de Lanvin, cuyos azafatos se lanzaron a entregar paraguas transparentes a los invitados. Incluso las modelos salieron a desfilar con ellos, en mitad del jardín japonés del museo etnológico del Quai Branly.

Entre las maniquíes, las hermanas Bella y Gigi Hadid o las tops Vittoria Ceretti y Adut Akech, que lucieron también chaquetas masculinas de corte recto, gabardinas desestructuradas, todas llevando una versión más triangular del gorro "bob", mocasines en los pies y coloridos maxibolsos.

"He tratado de representar a esa gente que se pasea en su mundo en este momento en el que hablamos de individualismo, de encierro en uno mismo. Creo que es algo que hay que aceptar y hay cierta belleza en eso. En cierto modo, es como viajar dentro de sí mismo", dijo el creador.

En una apuesta por introducir cada vez más a la marca en una apuesta por una moda "sin géneros", Lanvin mostró también varios estilismos masculinos que bebieron de la misma inspiración que las prendas femeninas.


Guy Laroche siguió la senda de la sofisticación


Guy Laroche - Primavera - Verano 2020 - Womenswear - París - © PixelFormula


Horas más tarde, Guy Laroche también apostaba por una colección mixta.

Su director creativo desde 2017, Richard René, que había permanecido fiel al icónico binomio blanco-negro desde su llegada a la firma, incluyó en esta propuesta logomaníaca el marrón y el azul marino.

No abandonó la silueta longilínea de la firma ni los guiños mediante pelucas rubias y vestidos escotados en la espalda a la actriz francesa Mireille Darc, que en su aparición en la película "Le Grand Blond avec une chaussure noire" (1972) lució un revolucionario vestido de Laroche con amplísimo escote en la espalda.

Creó también fluidos vestidos de seda con sugerentes aberturas y piezas vaqueras con grandes perforaciones combinadas con ante.

La sofisticación de la seda marrón impresa con el logo blanco convivió con el toque descarado de los conjuntos estampados con billetes de 500 francos y las deportivas franjas verticales en blanco, marrón y marino.

En una colección menos minimalista que de costumbre, puso la poesía el talentoso pianista Yaron Herman, que actuó en directo mientras sobre la alfombra con el logo de la casa en marrón y blanco desfilaron mujeres sofisticadas, sin miedo a mostrar toda su sensualidad.

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