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Rocío ALONSO LOPEZ
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27 feb. 2019
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Exploradores de fantasía y peregrinos místicos en Lanvin

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
27 feb. 2019

Si a la primera no triunfas, inténtalo de nuevo. Lanvin presentó a su cuarto diseñador en cuatro años esta mañana en París. Su última elección, Bruno Sialelli, hizo un debut sensacional para la casa de Alta Costura más antigua de Francia en el antiguo Museo Cluny.
 

Lanvin - Otoño/Invierno 2019 - Womenswear - París - © PixelFormula


Tras varios falsos comienzos, esta colección y show fueron una declaración de moda significante, jugando con gran parte del ADN de Lanvin pero en los términos más folclóricos y místicos del propio Sialelli. Un show mixto organizado impecablemente en el histórico museo, construido dentro de una antigua abadía, la cual había sido construida en un antiguo baño romano.

Francés de origen italiano, Sialelli había trabajado en Paco Rabanne y Loewe, en esta última para menswear. Había pequeñas pistas de sus casas anteriores, pero muy pequeñas. A lo largo de la colección cortó con abandono, mezclando valientemente las telas: tejidos de punto de lana, collares y corazas, tartanes de bordes ásperos; sedas con clase y estampados en negrita, hechos de guiones de libros infantiles como San Jorge y el Dragón. Incluso usó el texto en grandes botas y bolsos. Haciendo que todo el ambiente fuera inesperado, ingenuo pero, de alguna manera, muy sofisticado.

Para hombres, mostró camisetas de marinero bretón acabadas con suéteres de aran, abrigos de paño cortados en capas, túnicas de seda con estampado heráldico y con capuchas de punto, o elegantes abrigos Chesterfield, de cuyas mangas asomaba el guion heráldico.


Lanvin - Otoño/Invierno 2019 - Womenswear - París - © PixelFormula


“Busqué profundamente en los archivos para encontrar inspiración. Allí descubrí que Jeanne Lanvin era una exploradora, desde Europa del Este u Oriente Medio, cogiendo gran cantidad de telas, folclore y siempre creando emoción. Pero también fue una mujer con un estilo de vida adecuado, hacienda ropa para hombre, mujer e incluso mobiliario. Así, quería exploradores aztecas, pero también Jean Genet, partes de Bretaña, Brest y la belleza de la campiña francesa", explicó Sialelli, que llamó a la colección ‘Mystic Pilgrims’ (Peregrinos Místicos). Además, eligió a Cluny "ya que es una cápsula de tiempo mágica".
 
En un pasaje increíble, tomó un estampado de varias cabezas y lo usó en varios vestidos hermosos, uno adornado con fragmentos de metal dorado, un tenso top masculino, un bolso de seda y hasta un hermoso conjunto de pijamas.

La paleta de color de Sialelli era optimista: azul bebé, estampado de cuadros desgastado, rosa. Su reparto fue sensato, algunas desconocidas y otras famosas como Gigi Hadid o Kaia Gerber, una puesta en escena perfectamente juzgada con bancos de madera lisa y elevadores de La Mode en Images y una gran banda sonora, desde el compositor italiano Nino Rota hasta el Heart of Gold de Neil Young. El resultado total fue un gran momento en la moda.


Lanvin - Otoño/Invierno 019 - Womenswear - París - © PixelFormula

 
“Bruno es enormemente hábil y tiene una gran visión del mundo. Además, tiene experiencia y talento en womenswear, menswear y accesorios. Es un líder y es joven. Y realmente no podría reciclar otro nombre conocido", expresó Jean-Philippe Hecquet, que fue nombrado CEO de Lanvin en agosto de 2018, meses después de que la casa fuera adquirida por el inversor chino Fosun Fashion Group.

Quien dijera que los chinos no podían manejar una gran marca de lujo, ahora deberían estar callados. Fosun eligió a un ejecutivo senior inteligente que tuvo las agallas de seleccionar a un joven diseñador desconocido. Y el resultado fue un gran debut en la ruina más famosa de París.

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