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Ana Ibáñez
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5 dic. 2018
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Chanel camina como un egipcio en Nueva York

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
5 dic. 2018

Camina como un egipcio, tal y como dice la canción. Y esta temporada es tendencia vestirse como uno. Chanel presentó su última colección Métiers d’Art en el Templo de Dendur, ahora ubicado al interior del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.


Chanel


Originalmente ubicado a orillas del Nilo, el templo fue el escenario ideal para presentar esta colección con claras referencias a las mujeres de los faraones, las princesas del Antiguo Egipto; a los jeroglifos y a la joyería del Imperio Medio, con formas inesperadas.
 
Pharrell Williams desfiló al más puro estilo de un faraón, luciendo unos pantalones y unas botas de cuero dorado, con una túnica de punto acanalado a juego y un collar digno del mismísimo Tutankamón. Disfrutando claramente de sus ojos a lo Cleopatra, con borde en blanco y alargado, cortesía de la artista de maquillaje Lucia Pica.

Este estilismo le valió al cantante/productor un audible murmullo de aprobación proveniente de una primera fila repleta de estrellas como Margot Robbie, Julianne Moore, Marion Cotillard, Sofía Coppola, Diane Kruger y cientos de clientes privados.
 
Todos sentados alrededor del antiguo templo egipcio, rescatado de la destrucción en los años 60 cuando la recién construida Presa de Asuán en el Nilo lo habría inundado. El templo de Dendur se trasladó al Met, donde se reconstruyó cuidadosamente para que los visitantes pudieran disfrutar de su elegancia y sus hermosos pictogramas y símbolos.
 
"Mucha gente no se da cuenta, pero Nueva York está plagada de diseños y arte egipcios en multitud de sus edificios, lo que demuestra cuán poderosa fue esa cultura", explicó Karl Lagerfeld, en una habitación trasera de la sección de artes decorativas del Met, decorada con un gran fresco de Versalles, mientras saludaba a Blake Lively y Penélope Cruz.


Chanel


"Es impresionante, la combinación de ideas y culturas fue hermosa", susurró Cruz, ataviada con una túnica de Chanel de plumas negras y verdes.
 
Las faldas decoradas de los faraones también se reprodujeron en suntuosas faldas; tejidos de oro bruñido; medallones de tela y mini vestidos metálicos de cuadros. La invitación incluía un excelente boceto de Karl que muestra a Coco con un exclusivo traje Chanel ataviada como Dama de la Libertad: agarrando la llama de la Estatua de la Libertad y luciendo la famosa corona estrellada de la diosa.
 
Lagerfeld es único para mezclar el concepto en su totalidad con un poco de graffiti neoyorquino, combinando símbolos egipcios, signos trilaterales y números. 
 
Chanel visitó Estados Unidos por primera vez en febrero de 1931, rumbo a Los Ángeles, donde el productor Samuel Goldwyn la había contratado para vestir a las actrices principales. Una de las más grandes estrellas de esa profesión, Katharine Hepburn, interpretaría más adelante a Coco en un musical del mismo nombre en Broadway, en 1969.
 
Los colores clave fueron el blanco y, sobre todo, el dorado. Estos se vieron en botas de cuero acolchadas, sombreros tipo casquete de piel dorada y en innumerables joyas metálicas.


Chanel


"El dorado fue un color fundamental para los egipcios. Ideal para botas, aunque no para medias, ya que pueden parecer baratas rápidamente”, comentó Lagerfeld en el interior del museo, situado junto a un gran obelisco de Cleopatra.
 
Una combinación de ropa hermosa con un casting estelar, ropa perfecta para la novia de Ramsés III o para una mujer con aspiraciones.
 
Después del desfile, todo el público se trasladó a una clásica fiesta estadounidense en versión hipster con puestos de perritos calientes, hamburgueserías y clubes nocturnos. Una visión digna de David Lynch, dentro de una gran carpa a medida situada en Central Park. 
 
La cantante etíope estadounidense Kelela y un equipo de bailarines actuaron antes de que lo hiciera un equipo de bailarines negros, con un voguing de una hora de duración ante un fascinado público formado por 1000 personas.

No caminaron como los egipcios, pero la iconografía egipcia volverá a estar de moda el año que viene. El último ejemplo de que Lagerfeld sigue marcando la agenda de la moda, incluso a sus 85 años de edad.

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