Boohoo es acusada de vender ropa hecha por pakistaníes mal pagados

La cadena de venta de ropa online a precios bajos Boohoo ha sido acusada de vender artículos fabricados por trabajadores pakistaníes pagados por debajo del sueldo mínimo en una investigación del diario The Guardian publicada el miércoles.

Las nuevas alegaciones se producen pocos meses después de las anteriores acusaciones de que el distribuidor de Reino Unido estaba utilizando contratistas en Leicester, en el centro del país, pagando a sus trabajadores muy por debajo del salario mínimo.

El diario británico afirma que, según entrevistas en la ciudad industrial de Faisalabad, trabajadores de dos fábricas han denunciado que se les paga 10 000 rupias pakistaníes, o 47 libras al mes, muy por debajo del salario mínimo de 17 500 rupias, por fabricar ropa para la marca.

Boohoo dice que ha suspendido las relaciones con uno de los proveedores, JD Fashion Ltd, y una fábrica, AH Fashions, mientras está investigando las acusaciones de The Guardian.

Consultado por AFP, el grupo dijo que la firma internacional de aplicación del reglamento Bureau Veritas "se encuentra en Faisalabad" y está investigando las acusaciones.

En un comunicado, Boohoo recuerda que tras las revelaciones sobre su cadena de producción este verano, "el grupo ordenó una revisión independiente" de su sistema de suministro, lo cual "sacó a la luz problemas de subcontrataciones no autorizadas” por el grupo.

"Nuestra investigación inicial reveló que AH Fashions no era un subcontratista declarado por JD Fashions y que Madina Gloves", otro subcontratista citado por The Guardian, "no ha producido ningún artículo para Boohoo desde julio de 2019".

En julio, un periodista del Sunday Times publicó un artículo en el que decía que se había hecho pasar por obrero y trabajó dos días en la fábrica de Jaswal Fashions en Leicester. Dijo que le prometieron un salario de 3,50 libras por hora, mientras que el salario mínimo para un adulto mayor de 25 años es de 8,72 libras en Reino Unido.

La asociación para la defensa de los derechos laborales en la industria textil Labor Behind the Label había llamado a estas prácticas "esclavitud moderna", mientras que también argumentó que Boohoo no es la única marca involucrada.