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"Karl Lagerfeld: A Line of Beauty" debuta como la última exposición del Costume Institute
Si bien los brillantes cielos primaverales que emergieron el lunes tras las lluvias torrenciales del fin de semana neoyorquino podrían complacer a los organizadores de la gala benéfica del Costume Institute, también conocida como Met Gala, hiperbólicamente hablando, los cielos despejados también podrían dar al difunto Karl Lagerfeld una mejor visión de la mirada de la institución a la obra de su vida.
La nueva exposición, "Karl Lagerfeld: A Line of Beauty', se abre este martes al público. Siguiendo la tradición, se invitó a un selecto grupo de periodistas y colaboradores del museo a visitar la exposición y escuchar los comentarios de Max Hollein, director del Metropolitan Museum of Art, Roger Lynch, director general de Condé Nast, Carla Bruni, ex primera dama francesa, y Andrew Bolton, comisario del Costume Institute del Met.
Hollein dio inicio a la visita en la Exhibition Gallery, una sala diáfana llena de luz natural. Tras dar las gracias a todos los asistentes, entre los que se encontraban Amanda Harlech, buena amiga de Lagerfeld, Mellissa Huber, cocomisaria del Costume Institute, Tadao Ando, arquitecto de la exposición, y los importantes patrocinadores de la muestra: Chanel, Fendi, la empresa Karl Lagerfeld y Condé Nast, patrocinador desde hace muchos años, el director compartió el don especial del difunto diseñador.
"Aportó a la moda una universalidad y una maestría que tendieron un puente entre el arte y el comercio, y lo hizo con ingenio, sofisticación y pasión. Esta exposición muestra el proceso único de la inagotable creatividad del diseñador con Andrew Bolton utilizando su ojo crítico para extraer los temas estéticos recurrentes que unen los diseños de Karl Lagerfeld", dijo, señalando que el comisario revisó 10 000 diseños para seleccionar los 200 que representan principalmente su etapa en Chanel, Chloé, Fendi y su línea homónima.
"Solo eso ya es un logro", añadió. La exposición abarca trabajos desde la década de los 50, antes de que el diseñador se uniera a Patou, hasta su última colección para Chanel, mostrada a título póstumo en 2019.
El director general de Condé Nast, Roger Lynch, tomó la palabra a continuación y recordó la dedicación de la editorial, que se remonta a décadas atrás, cuando la antigua editora de Vogue y leyenda Diana Vreeland comenzó su labor como asesora especial del Costume Institute en 1972 y trabajó para crear las magníficas exposiciones de moda que siguieron al área hasta entonces poco celebrada del Met. También elogió al antiguo presidente de Condé Nast, Si Newhouse, que desempeñó un papel decisivo en la renovación del Costume Institute y lo bautizó como "Anna Wintour Costume Center" en 2014.
También indicó que la prestigiosa editorial seguía comprometida. "Para continuar con este legado, el próximo mes de octubre compartiremos más sobre una nueva donación sustancial al Met que esperamos que inspire a una nueva generación de artistas, diseñadores de moda y creativos. También me gustaría dar las gracias a Anna Wintour por su incansable labor; incansable se queda corto para describir sus esfuerzos por el Costume Institute. Es la persona más trabajadora y dedicada que conozco", continuó.
A continuación, presentó a la ex primera dama francesa Carla Bruni, quien habló de su viejo amigo y empleador habitual. "Tuve la suerte de conocer a Karl durante muchos años y me dejó una impresión imborrable. Solo me mostró amabilidad y consideración", dijo.
"A pesar del carisma, el poder creativo y la energía con que lo animaba todo, a pesar de la elegancia, la generosidad y el perverso sentido del humor, recuerdo su amabilidad. Siento mucho todo esto, Karl", aseguró, mirando al cielo visible a través del techo de cristal del atrio.
La modelo y en ocasiones cantante recordó cómo el difunto diseñador no paraba de hacer bocetos y fotografiar cosas, incluso durante las "cenas", y que era generoso a la hora de compartir su creatividad.
"Su inspiración era atemporal, pero en el mundo de lo efímero, él se ha convertido en permanente. A menudo resultaba frenético e intenso estar con él, siempre esforzándose por crear una visión de la mujer; hacía que ser mujer en la moda fuera emocionante y divertido", continuó. También señaló que era un gran oyente y un amante de la personalidad.
"En el fondo, Karl no se ha ido; es como si fuera a entrar en la habitación en cualquier momento. Consigue dejar un rastro de sí mismo que aún late y se le parece. Me lo imagino inclinado sobre nosotros desde arriba, quizá incluso burlándose de nosotros por honrar su obra, algo de lo que él se mofaba. Todo el mundo conoce al personaje y el aura que le rodeaba, pero todos los que se acercaban a él sabían que tras la imagen de armadura había un corazón bondadoso. Perdón también por esto, Karl", expresó levantando de nuevo la vista, señalando que este era el recuerdo que más apreciaba del difunto creador.
Antes de dirigir a los visitantes para que disfrutaran de la exposición, Bolton compartió unas palabras sobre su enfoque de la creación de la muestra.
"Cuando conocí a Karl, me dijo que la moda no pertenecía a un museo, pero nunca declinó una petición para que su trabajo figurara; de hecho, tuvo muchas obras en las exposiciones a lo largo de los años", recordó cariñosamente el comisario, señalando el reto de representar la obra de un diseñador cuya carrera abarcó 65 años y al menos seis casas de diseño si se cuentan sus inicios, que incluyeron etapas en Balmain y Patou, además de Chloé, Fendi, Chanel y su marca homónima.
"La mejor manera de representar a un diseñador camaleónico que abarcaba varios estilos y que era un diseñador total que también creaba accesorios y decorados. Era polímata, escritor, fotógrafo, diseñador, interiorista y mucho más. Quería centrarme en Karl Lagerfeld, el diseñador. Un aspecto fundamental era la práctica del boceto, que era única incluso entre sus colegas", indicó Bolton.
De hecho, los célebres bocetos del diseñador fueron destacados al principio de la exposición a través de una película de Loic Prigent que mostraba al diseñador trabajando furiosamente en su realización. Las siguientes películas de las sucesivas galerías presentaban entrevistas con el equipo de su taller, que recordaba cómo trabajaba con Lagerfeld para hacer realidad esos bocetos.
En cierto sentido, Bolton enfocó la retrospectiva como la historia de dos diseñadores: uno que seguía una línea "serpenteante", relacionada con las tendencias de Lagerfeld a las expresiones históricas, románticas y decorativas, y otro su línea recta, evidenciada en sus inclinaciones modernistas, clasicistas y minimalistas. Dentro de estos dos temas generales, el comisario desglosó subtemas y los unió de forma comparativa y contrastada en las distintas salas.
Tras una recreación del escritorio desordenado de Lagerfeld y una introducción a su obra, que comenzó con la obtención del International Woolmark Prize por el diseño de un abrigo recreado en muselina, las siguientes galerías agruparon los diversos temas estéticos que exploró.
Se trataba de líneas femeninas/masculinas, románticas/militares, rococó/clásicas, históricas/futuristas, artesanales/mecánicas, canónicas/contraculturales, florales/geométricas, figurativas/abstractas y, por último, satíricas. Cada sala contenía principalmente looks de Chanel, Fendi, Chloé y su colección para demostrar estas fuerzas opuestas en la obra del diseñador. Cada galería, situada sobre un pedestal en el centro de la sala, presentaba un aspecto singular que encarnaba a la perfección los conceptos. Como en muchas exposiciones del Costume Institute, varios looks están expuestos en un segundo piso, lo cual es una pena, ya que es casi imposible verlos en detalle.
Pier Paolo Righi, CEO de Karl Lagerfeld, trabajó junto al difunto diseñador durante 10 años en la exposición. Para él y su equipo, ver la exposición realizada fue una experiencia muy emotiva.
"Karl nunca nos permitió mirar hacia atrás en sus logros; siempre quiso mirar hacia el futuro. Es la primera vez que podemos regalarle de algún modo el homenaje que nunca se permitió darse a sí mismo. Es emotivo para la casa en solitario que lleva su nombre en el timbre; somos los únicos que podemos llevar su legado al futuro", declaró el ejecutivo. Él y su equipo acababan de hacerse una foto delante de los pocos objetos expuestos de estilo personal del diseñador de origen alemán.
El CEO reconoció que la marca tenía varios de sus archivos en la exposición, normalmente reservados para el director de diseño Hun Kim, cuyo papel es renovar continuamente la visión del diseñador para el mercado actual en la típica paleta en blanco y negro por la que era conocido el diseñador.
Pero Righi señala que los espectadores se sorprenderían especialmente al descubrir algunos de los trabajos de Lagerfeld de los años 70 mostrados en la línea figurativas/abstractas y la línea satírica, principalmente demostrados en su carrera en Chloé.
"Sobre todo en lo que se refiere a las explosiones de color porque, a menudo, pensamos en él como un diseñador de colores monocromáticos y sutiles, y los colores serían una sorpresa para algunos", aseguró. Ciertamente, independientemente de lo que crea saber sobre Karl Lagerfeld, esta exposición está llena de sorpresas.
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