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1 oct. 2014
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Valentino y Van Herpen evocan realidades lejanas al ojo humano en París

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EFE
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1 oct. 2014

París - El fondo marino quedó reflejado el martes en la colección de prêt-à-porter de primavera-verano de la firma italiana Valentino, igual que los campos magnéticos en la de la diseñadora holandesa Iris van Herpen, en la Semana de la Moda de París.

Valentino, casa que se encuentra bajo la responsabilidad creativa de Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, fluyó al ritmo de las aguas, con gasas y tules que dejaron vislumbrar la piel.

Las sandalias de gladiador acompañaron los vestidos cerrados hasta el cuello, con escote en "V" o con un único recuadro frontal que dejaban los laterales descubiertos.

Valentino primavera/verano 2015 | Foto: Pixelformula


La firma que pilotó Valentino Garavani desde 1959 hasta 2008 expuso sobre la pasarela un amplio abanico de motivos marinos, como conchas, estrellas de mar, corales o peces.

Como si se tratara de una superposición de corrientes acuáticas, algunas prendas se organizaron en franjas de colores, como el amarillo, rosa, azul, turquesa, burdeos o marrón.

Los bordados ingleses y el encaje construyeron conjuntos completos en blanco, mientras que el azul marino y el caqui asumieron la parte más rigurosa de la colección.

Los estampados con simbólicas flores geométricas se presentaron como resultado de una visión de caleidoscopio en una amplia y diversa paleta cromática.

Iris van Herpen, ganadora del premio Andam 2014 de la industria de la moda para talentos emergentes, reveló su última colección prêt-à-porter en un desfile en la terraza del Centro Georges Pompidou, al que acudió François-Henri Pinault, presidente del conglomerado del lujo Kering.

Este prestigioso galardón puede ser un gran revulsivo para la marca puesto que, además de los 250.000 euros de premio, también podrá contar con los consejos de Pinault durante un año.

Iris van Herpen primavera/verano 2015 | Foto: Pixelformula


Esta diseñadora, que debutó en la Semana de la Alta Costura de París en 2011 y en la de prêt-à-porter en marzo de 2013, es conocida por su innovación tecnológica y formal.

Esta colección surge de la visita que Van Herpen realizó al Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), "un lugar muy especial", en el que se dio cuenta de que el proceso "es mucho más importante" para ella que el resultado final.

"La experimentación con el campo magnético me inspiró mucho", explicó a Efe tras un desfile de prendas voluminosas recubiertas con redes plásticas de diferentes motivos y consistencias.

Su intención con estas prendas era que el público comprendiera cómo se habían elaborado. "Un poco como en el Centro Pompidou, la ropa se construye hacia afuera y no hacia adentro", comentó.

Sus creaciones respiraron a través de branquias abiertas en relieve, se ordenaron como campos magnéticos, ya sea a través de redes superpuestas o de piezas curvas que ondeaban sobre la superficie, o se congelaban como rígido hielo.

Alexander McQueen, firma en la que se inició Van Herpen, cerró la jornada de desfiles con una colección de geometrías agresivas e inestables plataformas de gladiador sujetas con una suela que actuaba como tacón.

La estética marcial de tiras negras se unió a motivos de tendencia circular y volantes, en una paleta dominada por el negro, el blanco, el rojo y el rosa.

Estas colecciones contribuyeron a ilustrar el programa del penúltimo día de la Semana de la Moda, en el que Chanel dio el pistoletazo de salida y Agnès b., Jean-Charles de Castelbajac, Valentin Yudashkin y Shiatzy Chen, entre otros, tomaron el testigo.

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