Textileros colombianos temen la falta de mano de obra calificada

Por:

Tamara Gonzalez Litman

Publicado el
27 feb. 2015

Según las cifras reveladas por la Cámara colombiana de la Confección, en el país existen alrededor de 430.000 empleos en el sector manufacturero, cifra que ha decaído drásticamente desde 2012, cuando los números llegaban a 475.000 operarios. Hoy en día, se estima que dada la alta demanda, el sector cuenta con un déficit de mano de obra calificada de más de 30%. 

Recientes estudios de la ANDI apuntan a que la industria textil es uno de los sectores con salarios más bajos en el mercado, posicionándose detrás de la hotelería, el turismo y el sector de la salud. Tras la falta de incentivos económicos, los empleados prefieren inclinarse hacia otros puestos que exigen menor formación y mayor remuneración.

Otro gran componente de este flagelo son los contratos ofrecido a los trabajadores. Siendo Colombia un país donde el 94% de las empresas son catalogadas como PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas), la capacidad de contratación fija es reducida, por lo que la mejor opción son los contratos temporales, que suplen las necesidades en períodos de alta producción, poniendo una vez más a los empleados en desventaja, privándolos de una estabilidad laboral y una constante en sus prestaciones de salud. 

El gobierno, en asociación con el Clúster textil, ha lazado la iniciativa de capacitación para los jóvenes con miras a impulsar la creación de mano de obra calificada y poder suplir la demanda del mercado, así como una campaña para mejorar las condiciones laborales, sin embargo, el déficit sigue en aumento.

Las entidades representativas y las directivas del sector continúan en la búsqueda de una solución humana antes de tener que recurrir a la automatización de las plantas en el país.