SEVILLA, 15 nov - El precio del algodón se ha situado como "el más alto de la historia" ante una bajada en la producción, consecuencia de una meteorología adversa en algunos países productores, y por una mayor demanda.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del Grupo de Trabajo del algodón del COPA y técnico de Asaja-Sevilla, Emilio Gutiérrez, ha afirmado que el pasado 10 de noviembre el índice del precio del algodón alcanzó los 172,40 centavos de dólar por libra de peso, lo que supera el record anterior de abril de 1995 cuando llegó a 119,40.

Según ha explicado Gutiérrez, en la campaña de 2010 se ha producido una disminución en la producción de algodón en países productores importantes, como Pakistán --por inundaaciones--, en China --por mal clima durante la campaña de recolección--, y en Estados Unidos porque, aunque se había incrementado la superficie para este año, el estado con más hectáreas, Texas, ha disminuido su producción por tormentas.

Esto ha hecho que los 'stocks' de algodón en reserva hayan decrecido de manera reseñable, lo que ha llevado a que la demanda sea "mucho mayor" a la oferta. Además, ha señalado que previsiblemente la situación no variará demasiado porque "China, que sí tiene reservas, ha decidido no sacarlas al mercado siguiendo una estrategia".

Además, ha detallado que el cambio en la paridad entre el dólar y el euro ha favorecido los precios en euros por kilo, aunque ha advertido de que "la situación en España debería haber sido significamente mejor", pero "el entorno creado con la reestructuración del cultivo, que ha dejado sólo a siete desmotadoras, ha hecho que los precios no suban lo que deberían haber subido".

De esta manera, ha precisado que en Grecia se ha llegado a pagar más de 55 céntimos de euros por kilo, mientras que en España el precio ha estado en torno a 45 y 50, cuando "el precio es mundial y debería ser igual".

Por último, ha hecho hincapié en que si el precio del algodón se disparará, la industria empezaría a introducir algo de fibra sintética alternativa o a disminuir su uso para poder costear el alto precio, por lo que espera que los precios se mantengan.